En agosto de 2011, el cofundador de Netscape y la firma de capital de riesgo Andreesen-Horowitz, Marc Andreesen, escribió en un artículo para el Wall Street Journal “el software se está comiendo al mundo”. Refiriéndose a que la tecnología transformaría pronto las industrias y que las empresas de software serían entonces las compañías más grandes del mundo. Algunos tildaron el mensaje de ambicioso, también de poco probable; sin embargo hoy sabemos que Marc, uno de los personajes más influyentes de Silicon Valley, tenía razón.
Actualmente, vivimos la revolución digital. Primero la experimentaron los usuarios, luego las empresas, quienes entendieron -y ahora más tras los efectos de la pandemia- que la implementación de la tecnología no es un mero complemento para el éxito del negocio, sino más bien el modelo fundamental para mantenerse y brillar en el mercado. Atrás van quedando los procesos manuales, la nueva economía es digital, flexible e inclusiva.
Hoy, gracias a las capacidades de cómputo, cantidades de datos y costos de almacenamiento, sistemas como la Inteligencia Artificial valoran la data y la disponen como instrumento para la eficiencia de las organizaciones. Esta información es indispensable, pues facilita la toma de decisiones y detecta oportunidades de negocio que antes no se veían. Ahora, si me preguntan cuál es el principal desafío de aquí en adelante, respondo: disminuir el número de empresas que no se sienten preparadas -con conocimiento y experiencia- en el uso de las tecnologías
Las plataformas SaaS –software como servicio- permiten a los usuarios conectarse a aplicaciones basadas en la nube a través de Internet y usarlas. En el mercado de licitaciones, por ejemplo, la tecnología trae una serie de beneficios, tanto a proveedores como compradores. Si bien aquí el uso de IA es invisible a los ojos; este tipo de tecnología procesa y clasifica automáticamente más de 1.200 productos por hora con una precisión de un 85%. En Chile, por ejemplo, se han desarrollado plataformas donde el uso de algoritmos de clasificación (clasificadores basados en redes de vectores de palabras) cataloga productos y servicios en diferentes categorías. Conectando de forma óptima el requerimiento del comprador con el oferente y aumentando con ello la cantidad de ofertas de licitaciones con los proveedores correctos. A las típicas tres ofertas por producto pasas a seis, logrando en consecuencia una mayor apertura y competencia.
En este portal de licitaciones industriales se impulsan los procesos de digitalización de las empresas, realizando toda la tarea de migración, extracción y clasificación de datos de manera rápida (dos semanas) y eficiente; sin la necesidad de implementar un departamento de inteligencia de datos y además a un menor costo. ¿Los resultados? Mayor transparencia y proveedores que forman parte de un Marketplace que los conecta a más de 100 grandes organizaciones.
Por Christian Figueroa, chief technology officer (CTO) de WherEX, plataforma que usa IA para licitaciones ágiles y transparentes.
8 septiembre, 2021 | 4mins